El pasado 22 de abril se llevó a cabo en INIA La Estanzuela la 2° Jornada Anual de Genética Lechera. La organización, al igual que en la primera edición, estuvo a cargo del Instituto Nacional de la Leche (Inale) y el Mejoramiento y Control Lechero Uruguayo (MU). En esta oportunidad el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) también participó en la organización del evento.
Más de 80 personas participaron de la jornada entre productores, técnicos, estudiantes, representantes de empresas y periodistas.
En el evento hubo además un panel en el que los productores explicaron cómo seleccionan sus animales y qué herramientas de evaluación genética utilizan.
Fernando Sotelo, gerente del MU y uno de los expositores que tuvo la conferencia, contó que la segunda Jornada Anual de Genética tuvo contenidos innovadores, que ayudaron a generar una evaluación positiva sobre el evento.
«Cómo nota distintiva, siempre es muy interesante informarnos sobre la visión y los objetivos que persiguen en el área genética países avanzados, como fue en este caso Irlanda. La participación de casos reales, en el panel de productores fue otra de los momentos innovadores de la Jornada», señaló.
Sotelo explicó, además, que uno de los principales objetivos del evento fue difundir cuáles son las ventajas que obtienen los socios de cada una de las instituciones vinculadas al contar con información precisa sobre sus animales y rodeos . En este sentido, destacó que en las encuestas realizadas a los presentes se destacó «la exposición del estado actual sobre el trabajo en Evaluaciones Genómicas que lleva adelante el INIA y la aplicación para la toma de decisiones del Indice Económico de Selección (IEP) de Uruguay».
Consultado sobre el contenido de su exposición, titulada «Selección de mis vaquillonas: cuánto gano al hacerlo bien?», explicó que lo que hizo fue «presentar a través de un ejercicio de cálculo muy breve, las diferencias que surgen entre las vacas de un mismo rodeo cuando ponemos precio a su producción diaria individual como ingreso bruto por la venta de leche a industria. El ‘cuánto’ resultó en diferencias del 50% para ese rodeo, entre las vacas que más dinero producían y las que menos. Y el ‘hacerlo bien’ tuvo que ver con la recomendación de no seleccionar ‘a ciegas’ el 30% del rodeo que se repone anualmente, si no identificando los mejores animales por potencial genético que arroja la Evaluación Nacional, de modo de que todos los años se avance hacia un rodeo Holando cada año más rentable, sin defectos de tipo y longevo, ajustado a las condiciones de producción locales».
En los siguientes enlaces podrán acceder a la exposición completa de Sotelo y de los demás disertantes:
Ignacio Aguilar de INIA: «Evaluación genética y genómica en Uruguay»
Donaugh Berry de Teagasc de Irlanda: «Qué es lo que ‘se viene’ en evaluaciones genéticas a nivel mundial?
Fernando Sotelo del MU: «Selección de mis vaquillonas: cuánto gano al hacerlo bien?»