Andrés Reyes es funcionario de la SCH. Se desempeña como Experto de la Raza en San José, Colonia, Flores y parte de Soriano. En esta entrevista cuenta cómo surgió su relación con la organización y alienta a los productores a seguir con los controles y el registro de sus animales.
¿Cómo surgió su vínculo con la SCH?
Me anoté en un llamado que se hizo a la salida de la crisis de 2002, para cubrir el departamento de San José. Yo ya era una persona vinculada a todo lo que es Holando y la lechería. En su momento atendía varios tambos y hacía control lechero en varios departamentos.
Cuando vi el llamado me anoté. Con el correr del tiempo nos convocaron, nos hicieron pruebas en el campo y en un par de meses nos fueron preparando, hasta que en una última prueba quedé yo.
¿Siempre estuvo vinculado al sector y a la raza?
Yo soy hijo de tamberos, criado en el campo, nací con las vacas, crecí con las vacas. Mi padre toda la vida tuvo tambo, siempre trabajamos en el campo. Yo había salido a trabajar afuera del tambo y hacía control lechero.
¿Cómo describiría su trabajo en la SCH?
Actualmente me desempeño en la SCH como Experto de la Raza en Colonia, San José, Flores y parte de Soriano. El trabajo consiste en ir una vez al año a visitar al productor, inspeccionar, mirar, identificar y registrar las crías que nacieron el año anterior.
Aparte tiene un proceso de documentación de cada animal; el productor al nacer una hembra le asigna un número y a ese número se le asignan los datos de padre, madre y fecha de nacimiento.
Con esos datos yo voy a hacer una inspección, registro esa cría, le pongo una caravana y le asigno la generación que corresponde a cada animal.
Normalmente a algunos los visito más de una vez al año porque paso por la casa o porque nos conocemos de años y paso a saludarlos y a entregarles el anuario o contarles alguna novedad.
¿Qué importancia tiene para los productores este proceso que los Expertos de la Raza llevan adelante?
Es una muy buena herramienta para los productores. Hoy estamos en un momento que es complicado. La gente ha dejado de hacer cosas, lo primero que se deja de hacer es el control lechero, el SH, la calificación… De repente algunos el año que viene vuelven a retomar con todos los datos como hay otros que nunca más hacen.
¿Qué consejo le daría hoy a los productores que están dejando de hacer todo este tipo de registro y control?
Que ninguno mida el trabajo por el dinero. Si tengo 100 animales para hacer, tiene un costo lógico pero hoy la SCH está buscando la vuelta y lo está financiando. Que no pierdan toda la información del año, que lo sigan haciendo, que no dejen de registrar sus animales que en cuanto al dinero se le busca la vuelta.
Lamentablemente con el paso de crisis anteriores ha quedado gente que nunca más hizo nada. Hoy tiene todo su ganado sin registro.
¿Qué implica para usted la existencia de un organismo como la SCH?
Permite cosas muy buenas. Es valioso e importante tener una visita de un técnico una vez al año a tu establecimiento, que te aconseje, que vea tus terneras, que se las muestres a alguien de afuera, que te lleven un registro. Poder ir a la casa de un productor y ayudarlo y quizás decirle por acá sí o no, fulano lo hace así, deberías tener en cuenta esto o lo otro… Me parece muy positivo.
¿Desde su lugar como Experto qué le diría al productor que está hoy atravesando un momento difícil?
Que ninguno se cierre en sí. Que mire lo que ha logrado. Hay que seguir para adelante, el agua ya va a venir, la leche va a subir también, y hay que irlo llevando… Nadie tiene la bola de cristal, tenemos que tratar entre todos de juntarnos y pasar este mal momento.
La SCH siempre estuvo abierta a escuchar cualquier planteo de cualquier productor no sólo en esta crisis sino también en épocas de más abundancia. En este caso en particular se proponen sistemas de financiamiento y beneficios para los socios. El año pasado se aprobó, por ejemplo, que un productor que paga la cuota anual tiene derecho a registrar las 20 terneras que le nacieron en el año, gratis. domain ideas Yo fui uno de los que luché para que saliera y me parece muy bien.
En estas situaciones hay productores que ponen la máquina a marchar hasta la mitad. No inseminan las vacas, compran un toro común y corriente, lo echan a rodeo y se preña lo que se preña… El mes que viene llueve, en diciembre el precio de la leche es de 8 pesos, en enero o febrero, cuando la vaquillona va a parir (que es de inferior calidad porque no usaron el semen indicado y no le dieron la comida que precisaba) el precio de la leche es de 10 pesos y al productor le faltan vacas para producir.
Si uno merma en genética, deja de hacer los tactos, deja de hacer control lechero, deja de hacer SH, cuando va a arrancar el año que viene, tiene una pérdida de valor e información que es muy bravo de recuperar.
Cuando todos los otros estuvieron con la máquina marchando y tratando de andar, hay otros que se quedaron ahí. A ese tipo le cuesta dos años más volver a andar como venía.
Yo soy joven, he tenido dos o tres crisis ya, y de todas hemos salido.